sábado, 12 de diciembre de 2009

POR LA VERDAD






POR LA VERDAD

Con el despertar del niño
despierta la Navidad,
todo viste de blancura
en una brisa de paz,
paz, esta noche ha llegado
al más humilde portal.

Los corazones de bronce,
son fundidos de bondad:
Emmanuel "Dios con vosotros"
al mundo ha llegado ya.

Tres soberanos de Oriente
siguen huellas siderales,
de una reluciente estrella
que anuncia paz insaciable,
llevando al recién nacido
sus obsequios patriarcales.

Melchor le lleva fragancia,
incienso: "divinidad"
Gaspar olientes esencias,
mirra: "su mortalidad"
y oro: "grandeza del niño"
ofrenda de Baltasar.

La luna reina despierta,
llena de felicidad,
con farolillos de estrellas
quiere al niño iluminar,
dando blancor de azucena
desde su gran pedestal.

Rosas blancas por el río
perfumando el agua van,
que han descendido del cielo
como un bello despertar
y pececillos de plata
alegres jugando están.

No crezcas niño divino,
quédate tal como estás,
porque una muerte en el monte
dispuesta te aguarda ya
y el bien que traes al mundo
con tu sangre regarás.

Vienes a salvar al mundo
entre espuma de piedad;
tu corazón todo amor
y te espera un vendaval,
porque una cruz de agonía
tus brazos han de abrazar.

Pero te hiciste mayor,
tu delito el perdonar
y en reo te convirtieron
por predicar la verdad.

La verdad que no perdona,
mandó Tú crucificar.

.oOo.

-Manuel Cornejo González-


COMO CAE EL AGUA




COMO CAE EL AGUA

Desde mi ventana
me gusta observar
como cae el agua,
en tardes plomizas
llenas de nostalgia.

Me aflora la musa
cuando está callada,
me espabila el verso,
me despierta el alma
como en primavera
reviven las plantas.

No importa el momento
en que el agua canta
con esa cadencia
del cristal del agua
y el dulce murmullo
con que se acompaña.

Me gusta la lluvia,
espías de infancia
de amores primeros
e ingenuas miradas;
de besos secretos
de la edad temprana.

La lluvia, su canto,
me gusta escucharla,
me gusta sentirla. . .
desde mi ventana.

.oOo.

-Manuel Cornejo gonzález-




.oOo.