LA ENVIDIA ¡MALDITA SEA!

LA ENVIDIA ¡MALDITA SEA! Yo no me meto con nadie, hago todo el bien que puedo, por qué se meten conmigo si yo con nadie me meto, por qué ríen mis desgracias si lloro yo las de ellos. A mi dolor le hacen fiestas y entristecen mi contento, será, yo pienso la envidia que todos llevamos dentro. La envidia, ¡maldita sea! más dañina que el veneno. Yo no me meto con nadie ni por nadie envidia siento, prosperando mí alegría cuando aflora al forastero, por qué se meten conmigo si el bien de extraños festejo. Cada cual es cada cual y todos algo tenemos, perfecto sólo fue Dios, todo esto lo comprendo, pero eso no es un motivo para loar mis tormentos. Yo pienso que tanta envidia es que siempre estoy contento y ya no existe indulgencia para tan vasto defecto. .oOo. -ManuelCornejo González-

LA HORA DE MI SUEÑO

LA HORA DE MI SUEÑO Como los niños me duermo, porque llevo muchos días en este mundo despierto. Es hora ya de dormir y también de descansar, el cuerpo tengo agotado y el alma cansada está y un rincón al infinito pide a gritos sin cesar. Me duermo ya para siempre que el fin me ha llegado ya, tengo cerca las tinieblas con su negrura infernal, que me está martirizando para mi cuerpo apresar. Vencido me entrego a ella y allá voy a su arrabal, que por su oscuro silencio: le llaman: "LA ETERNIDAD" .oOo. -Manuel Cornejo González-

CON TODO PERDIDO

CON TODO PERDIDO Con todo perdido ya voy por la vida, tan sólo he ganado ver pasar los días, que con inclemencias hundiéndome iban. Y así he llegado despacio o deprisa al tiempo de hoy con sus tardes frías, donde hasta las flores se muestran marchitas. Ni una mariposa el jardín transita y heladas las fuentes callan sus sonrisas: y lejos se escucha la canción dormida. Ya todo es nostalgia, ya todo agoniza, los helados años con todo termina, e inflamadas llamas se vuelven cenizas. Por eso el poeta haciendo sus rimas, evoca al silencio en sus melodías, con plácido ritmo y el alma vacía. Ya sin esperanza, ciega sus pupilas, cantando recuerdos sus versos suspiran y nace el poema doliente y sin vida. Qué alegre es el mundo si todo es caricia, con cuanto optimismo las cosas se miran; pero que desgana cuando nada brilla. Con todo perdido. . . ¡qué pena de vida! .oOo. -Manuel Cornejo González-

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LA SUERTE

1 BLOG Rota 3 Agosto

LA SUERTE Yo fui detrás de la suerte pero tan veloz corría, que se alejaba de mí mientras más la perseguía. Y cansado de correr tuve por fin que parar, que me ganó la carrera y no la pude alcanzar. ¡Qué mala suerte la mía: después de anhelarla tanto nunca me correspondía! .oOo. -Manuel Cornejo González-

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