lunes, 17 de mayo de 2010

NO ME GUSTO NI YO ACTUALIZADO









NO ME GUSTO NI YO ACTUALIZADO

Versos libres rimados.

No me gusta estar triste:
por eso miro las caras que me tienden una sonrisa,
se ahoga mi alma en el lago de una lágrima
y el cuerpo entero me parece que agoniza.

No me gusta ver los hogares que huelen a miseria
en que brotan las caras por el hambre corrompidas,
donde crecen por su estiércol no, las bellas flores,
sino todos los olores indecentes de injusticia.

No me gusta de la tierra la negrura que llevan las tormentas,
ni ese invierno donde el sol pierde partida,
no a las noches sin estrellas, que apenan el firmamento
y que llena de tristeza y de congoja a la alegría.

No me gusto ni yo cuando me miro
en ese espejo que me reembolsa la verdad y me actualiza,
que me devuelve todo lo que no me gusta y que detesto,
toda la miseria, todos los infiernos y negrura de la vida.

.oOo.

-Manuel Cornejo González-





ENTRE PROSA Y VERSO









ENTRE PROSA Y VERSO

Yo me pongo triste:
Con esa tristeza que a la vez lleva alegría.
Yo me pongo triste y me apesadumbro mucho,
recordando el pasado que en una puesta de sol
se fue de mí.

PASADO

Porque te fuiste de mí,
por que cambiaste mi ayer
por pasado me das hoy
y así engañaste a mi ser.

Me enredaste como a un niño
jamás te perdonaré.

.oOo.

Qué pena es llegar con tanta ligereza a donde
no queremos,y que pronto llegamos sin querer llegar.

PRISAS

Prisas por llegar, prisas por saber,
prisas por ser hombres, prisas por vencer,
prisas para morir de tanto correr. . .

.oOo.

Andar, caminar sin saber hasta donde finaliza
la meta, ni donde debemos detenernos.

ANDAR Y ANDAR

Siempre andar, siempre dudando,
siempre con miedo a parar
sin ponernos a pensar
que el reposo está parando
y en esta vida no hay más
que es pasar e ir pasando.

.oOo.

Me pongo triste por lo que dejé, por aquellas penas
que hoy serían dulzor y gozos de toda mi vida.

De aquella penas sin penas
hoy cuantas penas querría
que no eran penas mis penas
las penas que yo creía.

Hoy mis penas sí son penas
llenas de melancolía
que la sangre por mis venas
no es ya las que me corría,
tengo cuerpo y alma llenas
de otoños y de sangre fría.

Las primaveras de ayer
es mi vivir día a día.

.oOo.

Por todo me pongo triste, soy el espíritu
de las tristezas. Melancólico y esclavo
de mi mismo soy teniéndolo todo.

TENIÉNDOLO TODO

Por todo me pongo triste,
voy arrastrando una soga
que a todas parte me sigue
como si fuera mi sombra.

La cuerda de lo pasado
mi recuerdo a todas horas.

.oOo.

Soy esclavo de mis recuerdos, de mis humildes
amaneceres.

SOY ESCLAVO DEL PASADO

Soy esclavo del pasado,
de aquellos amaneceres,
de aquel niño enamorado,
de aquel beso de la niña
pura, sin ningún pecado.

Que timidez en su cara. . .
¡Ay! cuanto amor consagrado. . .

.oOo.

Que grandioso es para mí lo más pequeño
del ayer y que doloroso es a ver visto pasar
las verdes primaveras creyendo que eran otoñales.

OTOÑOS NO CONOCÍA

Lo más pequeño de ayer
que a tan poco me sabía
son los recuerdos más bellos
que intacto llevo en la vida.

Todo el año primavera
otoños no conocía
con los mese florecientes
y con la tierra florida.

Canciones por todas parte
fiesta luz y poesía.

.oOo.

Que canciones llevaban las aves, que mensajes
de amor llevaba el ruido del viento, que de
noches sin dormir pensando, pensando en
aquellos ojos. Cuanta poesía llenaba mi corazón.

AQUELLOS OJOS

Pensando en su hermosura
pasaba la noche en vela
y luego cuando dormía
sueño, que sueña, que sueña
y así mirando a la noche
me escoltaban sus estrellas
dos ojos de fantasías
me convertía en poeta.

Y así pasaba la noche
en mis cortas primaveras
y estas letrillas de hoy
es todo lo que me queda.

Un recuerdo del pasado
de un viejo y pobre poeta.

.oOo.

Soy el espíritu encadenado al pasado.
Cuanto detestaba y me incomodaba
aquel infierno de pequeñeces, hoy para
mí pura gloria.

FANDANGO

En tiempo de poca edad
siendo feliz yo sufría,
en tiempos de poca edad
la juventud que tenía
hoy que sufro de verdad
evoco como vivía.

.oOo.

Amarrado como un preso vivo las penurias
de hoy con lo contento del ayer. Bendito ayer. . .
bendito ayer.

.oOo.

BENDITO AYER

Pensando en mi juventud
escrito queda el mensaje,
entre prosa y algunos versos
os muestro bienes y males.

Un laberinto de todo
que a todo mortal atañe,
con la juventud de ayer
y esta vejez imparable
que en el balcón del recuerdo
sueña tiempos cordiales.

Así quedó ya lo expuesto
malo o bueno, quien lo sabe
yo descargué con la musa
aquello que a mí me atañe,
dándole luz al pasado
que tanto alivio me trae.
.oOo.

-Manuel Cornejo González-



MI ÚLTIMO MOMENTO




MI ÚLTIMO MOMENTO
Versos libres rimados.

Cual será el último poema de mi vida,
el último verso de reproche o de alabanza,
a quien le daré mi último abrazo, mi último adiós,
como será el terminar de mi última mañana.

Cual será mi última primavera,
cual será mi última flor del jardín cortada,
cual será mi último beso
dado con amor en los labios o en la cara.

A quien lesionará mi última ofensa,
a quien el último lanzazo de mi lanza,
para quien querré la fatalidad, incluso la muerte por envidia;
a quien mi última injuria más villana.

Cual será la última mano que estreche con cariño,
el último abrazo obligado que reciba de desgana,
quien será el último amigo que se pierda
antes de perderme yo de madrugada.

Cual será el último rayo de sol que me despierte
¿Será si es invierno como un viejo tronco agónico que se apaga?
¿si es verano, será el fulgor que elimine el velo
a la leve luz de la alborada?

Cual será mi última noche de lluvia,
cuando el último trino del ave en la enramada,
cual será la ultima Navidad, otro Año Nuevo,
cuando verán mis ojos la última nieve, blanqueando las acacias.

Cual será mi último recuerdo,
cual será mi última dolorosa lagrima,
quien escuchará mis últimos sollozos,
cuando se irá conmigo la vida, la luz y la esperanza.

¡Como será mi última noche!
¿Será una noche fría por las nubes enlutada?
¿Quien calentará mi último tiritar de frío?
¿y que luna acariciará la lividez de mi cara?

Quien me dará el último mensaje, el postrero adiós,
y quien la última noticia más llamativa, más grata,
quien el último poema que hable del amor
al compás del tañido soñador de una guitarra.

Quien me dirá el último verbo o adjetivo más bonito,
cual será mi último sueño que me duerma de nostalgia,
cual mi día más feliz al despertarme,
cual mi noche más azul, mas despejada.

Para quien serán mis últimas palabras de perdón,
cual mi arrepentimiento por mis conjeturas malvadas;
si en mis últimos momentos mi indulgencia olvido
perdón imploro aquí con las fuerzas de mi alma.

Cuando nunca más veré a la aurora, el último lucero,
cual será el último objeto que vean mis miradas,
cual será la causa de mi último dolor, de mi última pena
que nutrieron tanto tiempo mis desgracias.

Cuando daré mi último suspiro. . .
cuando quedarán mis poemas sin palabras.

.oOo.

-Manuel Cornejo González-