martes, 9 de noviembre de 2010

UN BESO FUE SU PUÑAL




UN BESO FUE SU PUÑAL

Me dijo que me quería
y un beso me dio en señal,
qué veneno no tendría
la boca que me mentía
que me clavó su puñal.

Y herido ya de muerte voy
arrastrando mi dolor,
que más que vivo, muerto estoy
y tan sólo un cadáver soy
por creer en el amor.

Que el amor puede ser vida,
y muy feliz puede hacerte,
a mí me negó la suerte
y abierta llevo una herida
más amarga que la muerte.

.oOo.

-Manuel Cornejo González-

CORRE QUE LA VIDA ES CORTA



CORRE QUE LA VIDA ES CORTA

No te llenes de fatigas,
deja la vida que corra,
que aunque parece muy larga
al final la vida es corta.

De prisa, sigue de prisa,
sácale jugo a las cosas,
deja sin respiro al llanto
y al dolor, si es que te ahoga.

Esquiva los huracanes,
no te enredes en las sombras,
busca los rincones claros.
¡ Corre, que la vida es corta !

.oOo.

-Manuel Cornejo González-





EL GRITO DEL SILENCIO


1 BLOG Rota 3 Agosto



POEMA

EL GRITO DEL SILENCIO

Nuestros hijos ya se fueron
y no se oyen sus pasos,
con sus falta nos cayó
nuestra cruz de solitarios
y así pasamos la vida
de soledad condenados

Con la añoranza en la mente
se van los días pasando,
y nos quedamos dormidos
como dos niños cansados.

Silencio por todas partes,
con la vista nos hablamos,
que sólo con la mirada
sabemos comunicarnos.

Que la palabra se ha roto
con el vaivén de los años,
y una pena amarga y lenta
nos sella ya nuestros labios.

Silencio por los rincones
de negra sombra enlutado,
los duendes de la tristeza
nos llevan ya de la mano.

Que no es triste solamente
el llegar a ser anciano,
es la maldita penumbra
que nos deja esclavizados
y esta triste soledad
que los dos solos llevamos.

Se fueron ya nuestros hijos
llenos de sueños dorados,
como nosotros hicimos
en nuestros jóvenes años,
cuando la ilusión lucía
su atuendo de abril y mayo.

Hoy ya quedamos los dos
al silencio sentenciados,
a una cárcel de recuerdos
con rejas de puro llanto.

.oOo.

-Manuel Cornejo González-



.oOo.

DÉCIMAS




TOMA MI PAÑUELO

Todos hicimos lo propio, / ellos también padecieron
la soledad de nosotros.

.oOo.

No me llores más, mujer.
Anda, toma mi pañuelo. . .
no ves en mí el consuelo
para calmar tu doler.
Todo vuelve a suceder,
ellos nos han de dejar,
son mayores y han de andar
como nosotros hicimos.
¿No recuerdas que nos fuimos
viendo a los nuestros llorar?

Anda, mujer, seca el llanto
que no puedo verte triste,
ya sabes que no resiste
mi corazón el quebranto.
Y al verte que sufres tanto
lo torturas sin querer
haciéndole padecer:
demos al dolor rechazo
y en un fraternal abrazo
quede vivo nuestro ayer.

Anda, toma mi pañuelo. . .
¡Sécate el llanto, mujer!

.oOo.

-Manuel Cornejo González-



.oOo.

EL OLIVO






EL OLIVO
ASPECTO Y GENEROSIDAD

Los olivos en la noche /son causa de mi respeto,
cuando sus ramas nudosas /bailan al ritmo del viento.
.oOo.
Tienen los olivos forma de personajes dantescos,
enredados de ramajes y estructura de misterio.

Los olivos tan humanos no parecen de este reino,
con sus troncos retorcidos en líneas siempre dispuestos,
callados bajo las sombras
como leales guerreros.

Se ven en la oscuridad como momias en acecho,
bailarines de aceitunas danzando al compás del viento,
arqueando sus cinturas
con grotescos movimientos,
siendo emblema de la paz,
dan un aspecto siniestro.

Braseros de nuestro frío y para el hambre consuelo,
despensa de infortunados y abrigo de muchos cuerpos,
viejos de años y romances, clínica de los remedios.

¡bendición a los eneros!
que se recogen sus frutos
como prodigio del cielo,

Me impresiona el olivar y le otorgo mis respetos,
por su magna humanidad y amparo de nuestros pueblos:
árbol de misericordia: ¡sosiego de jornaleros!.

¡Pero le tengo temor
por su paisaje dantesco. . .!
¡¡ y su forma descarnada
de los reinos de los muertos!!.

.oOo.

-Manuel Cornejo González-



.oOo.