LA CULPA FUE DE LOS DOS
Todo aquello se fue a pique,
nuestra arrogancia y orgullo,
giraron por otros mares
que equivocó nuestro rumbo
y aquella feliz barquilla
se nos llenó de infortunio.
La culpa fue de los dos
y no solamente mía,
que tú pusiste la leña
y yo prendí la cerilla.
La culpa fue de los dos,
no vengas diciendo ahora
que sólo la tuve yo.
.oOo.
-Manuel Cornejo González-
|
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario